Una prueba de cuatro días de trabajo semanal en una empresa de Nueva Zelanda tuvo tanto éxito que su jefe quiere que sea permanente.
La firma, que se ocupa de testamentos y fondos fiduciarios, llevó a cabo el experimento de ocho semanas a principios de este año. Sus 240 empleados, distribuidos en 16 oficinas de todo el país, conservaron su salario completo durante un fin de semana de tres días.
Andrew Barnes, director ejecutivo de Perpetual Guardian, dijo que había hecho una recomendación a la junta para que continuara con la política después de que un análisis revelara un “aumento masivo” en la satisfacción del personal sin ninguna caída en la productividad.
La investigación, dijo el Sr. Barnes, fue realizada por dos académicos independientes redactados para asegurar un análisis objetivo del impacto en la empresa y en la fuerza laboral.
“Lo que hemos visto es un aumento masivo en el compromiso y la satisfacción del personal sobre el trabajo que realizan, un aumento masivo en la intención del personal de continuar trabajando con la compañía y no hemos visto una caída en la productividad”, dijo el Sr. Barnes al New Zealand Herald.
A pesar de los temores de que un día menos de trabajo llevaría a una caída de la productividad de la plantilla, el Sr. Barnes dijo que no había habido señales de que se hubiera producido un descenso.
“Nuestro equipo directivo informó que en general no hubo cambios en los resultados de la compañía antes y durante el ensayo”, dijo. “No percibieron ninguna reducción en el rendimiento laboral y los datos de la encuesta mostraron un aumento marginal en la mayoría de los equipos”.
Ahora necesita permiso para continuar con el plan de la junta, que se espera que tome su decisión en las próximas semanas.
La mudanza podría tener ramificaciones para la fuerza laboral neozelandesa en general. Mientras que el neozelandés medio trabajaba 1.752 horas a lo largo de 2016 -lo que lo hace casi la norma en comparación con sus pares de la OCDE-, la cantidad de horas que trabaja es significativamente superior a las 1.363 horas que aportan los alemanes.
Las investigaciones han demostrado que trabajar menos horas puede resultar en que usted sea más productivo. Aunque Alemania es el país miembro de la OCDE con menor número de horas de trabajo, logra alcanzar los niveles de productividad más altos.
Las estadísticas muestran que un trabajador alemán es un 27% más productivo que su homólogo británico, que trabaja 1.676 horas al año.
Mientras que los alemanes trabajan menos horas al año, les siguen de cerca Dinamarca, Noruega y los Países Bajos. Los mexicanos, coreanos y costarricenses son los que más trabajan.
Se han probado semanas de trabajo de cuatro días en empresas como Amazon, Google y Deloitte y en varios países como Japón y los Estados Unidos.
En el Reino Unido, el trabajador medio a tiempo completo trabaja 37,5 horas semanales. También está la cuestión de las horas extraordinarias no remuneradas; según el Congreso de Sindicatos, los trabajadores dedicaron 2.100 millones de horas no remuneradas en 2016, lo que equivale a 33.600 millones de libras esterlinas de trabajo gratuito.
La evidencia también ha demostrado que el exceso de trabajo lleva a que se tome más tiempo libre. En 2016, se perdieron 12,5 millones de días de trabajo debido al estrés, la ansiedad o la depresión relacionados con el trabajo. En el 44% de los casos, la causa fue la carga de trabajo.