Nuevo mapa sin precedentes revela la minería ilegal que destruye la Amazonia

mineria en amazonas

Un mapa único en su tipo ha revelado el daño ambiental generalizado y la contaminación de la selva amazónica causada por el aumento de la minería ilegal.

El estudio, publicado el lunes por el Proyecto de Información Geo-referenciada Socioambiental Amazónica (RAISG), identifica al menos 2.312 sitios y 245 áreas de prospección o extracción de minerales como oro, diamantes y coltán en seis países amazónicos: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. También identificó 30 ríos afectados por la minería y actividades relacionadas.

“El alcance de la minería ilegal en la Amazonía, especialmente en territorios indígenas y áreas naturales protegidas, ha crecido exponencialmente en los últimos años, con el aumento del precio del oro”, dijo Beto Ricardo, jefe de la RAISG, en un informe adjunto sobre el mapa.

La encuesta revela más de 2.000 puntos y 200 zonas mineras ilegales en seis países amazónicos.
RAISG

El mapa es una compilación de información primaria de los socios de RAISG, análisis de imágenes de satélite y noticias publicadas en los seis países hasta 2017.

“El problema es peor que en cualquier otro momento de la historia”, dijo Alicia Rolla, una de las coordinadoras de la RAISG, al New York Times. “Queríamos dar visibilidad a la enormidad de un asunto que no respeta las fronteras.”

De las 245 áreas de extracción identificadas, 110 se encontraban en la región de Madre de Dios en Perú, zona cero de la fiebre del oro del país, y hogar de la masiva y en rápida expansión mina ilegal de oro “La Pampa”. Este exuberante departamento amazónico contenía la “degradación más pronunciada causada por la prospección de oro”, según el informe.

Las operaciones de minería de oro en pequeña escala implican el uso de mercurio para separar el oro de la arena. Cuando el metal tóxico se libera en el suelo o en los cuerpos de agua, puede entrar en la cadena alimenticia y causar problemas de salud para las comunidades locales e indígenas, como señaló Reuters.

“La minería ilegal puede matarnos”, dijo Agustín Ojeda, líder indígena del pueblo shiriano de Venezuela, en el informe de la RAISG.

“Los pozos mineros permiten la reproducción de mosquitos que traen enfermedades, como la malaria. El efecto del mercurio en el agua tampoco se toma en serio. No sólo contamina el agua, sino también los peces que comemos”, explicó.

Según el informe de la RAISG:
“En Perú, los resultados preliminares de un estudio de CINCIA revelan que los niveles de mercurio en los peces son 43 por ciento más altos en los pozos abandonados por la minería de oro que en las áreas donde no hay prospección de oro. Se recogieron muestras de peces en siete lagos de las áreas mineras abandonadas de Maze, Tambopata, Madre de Dios e Inambari. Además, se recolectaron muestras de peces en dos lagos o lagunas ribereñas y un río en el Parque Nacional del Manu, como área de control sin actividad minera”.
Nilo D’Avila, director de campañas de Greenpeace Brasil, dijo al diario The Guardian que el mapa de RAISG confirmó que su propia investigación que muestra que la garimpo -o minería artesanal para oro y otros minerales en los bosques y ríos amazónicos- está aumentando.

“Hay una epidemia de garimpo en Brasil”, dijo. “Estamos hablando del impacto sobre la biodiversidad y los bosques, estamos hablando del uso del mercurio, estamos hablando del robo de riquezas de los pueblos indígenas y de Brasil”.

Uno de los más afectados por la minería es el territorio yanomami, que se extiende entre Brasil y Venezuela. Contenía 55 sitios mineros ilegales en áreas protegidas, según el mapa.

El mapa se dio a conocer pocas semanas antes de que el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, asumiera el cargo el próximo mes. Grupos ambientalistas han expresado su preocupación sobre lo que su presidencia podría significar para el futuro de la Amazonia, ya que Bolsonaro ha prometido abrir más la selva tropical al desarrollo.

“La minería ilegal es una seria amenaza para la selva amazónica y los pueblos indígenas que la llaman su hogar”, dijo a Reuters Moira Birss, portavoz de Amazon Watch.

“Este informe proporciona nuevos datos importantes y demuestra claramente el alcance del problema, y como tal es un llamado a la acción a los gobiernos regionales y a las compañías que compran los minerales minados ilegalmente para que tomen medidas audaces y concretas para detener la destrucción”.

 

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion