Cuando una compañía decide recaudar dinero, puede pedir prestado el dinero o puede vender acciones. Cada opción tiene sus ventajas y desventajas. Si los propietarios quieren mantener el control de la empresa y restringir la propiedad, la mejor opción puede ser pedir un préstamo. Por otro lado, la venta de acciones diluirá la propiedad, pero no hay reembolsos que drenen el flujo de caja futuro.
Colocación privada
La venta de acciones a través de colocación privada genera dinero en efectivo para la expansión, mientras que permite a la gerencia seleccionar quién se convierte en accionista. Los inversores también pueden aportar su experiencia para ayudar a la empresa a crecer. Aunque una oferta de colocación privada típica está exenta de presentarla ante la Comisión de Valores y Bolsa de EE.UU., aún debe cumplir con las leyes estatales y federales. Un negocio que vende acciones debe emitir un Memorándum de Colocación Privada con información sobre la compañía y proporcionar una revelación financiera completa.
Oferta Pública de Venta
Cuando un negocio crece hasta el punto de estar listo para salir a bolsa, lo hace a través de una oferta pública inicial. Las razones para que una empresa venda acciones de esta manera son variadas. Propietarios, inversores y capitalistas de riesgo quieren recuperar su dinero. Una oferta pública inicial puede recaudar dinero para un mayor crecimiento y expansión. Los propietarios pueden buscar el prestigio que viene con una compañía que cotiza en bolsa. Cuando una firma decide buscar una oferta pública inicial, contrata a un banquero de inversión para que se encargue de la oferta. Los abogados presentan documentos ante la SEC y los corredores comienzan a recopilar indicaciones de interés. Cuando se resuelven todas las cuestiones legales, la empresa se hace pública y las acciones se negocian para que cualquiera pueda comprar o vender.
Ofrenda Secundaria
A veces una empresa que cotiza en bolsa necesita más dinero para su expansión y mejoras. Cuando surge esta necesidad, la empresa puede volver a cotizar en bolsa. Al igual que con una oferta pública inicial, la empresa debe presentar documentos ante la SEC. Las acciones ya emitidas continúan negociándose, pero las nuevas acciones no estarán disponibles hasta que la SEC las apruebe. Cuando las nuevas acciones comienzan a cotizar, recaudan dinero adicional pero diluyen el valor de las acciones en circulación.
Otros beneficios
Cuando una empresa cotiza en bolsa, es más fácil recaudar dinero. Si las acciones tienen un buen rendimiento, los prestamistas son más propensos a otorgar crédito y las ofertas secundarias son más lucrativas. Un buen desempeño en el mercado de valores también permite a la empresa comprar otras empresas con acciones en lugar de dinero.